Una red de área local (LAN) inalámbrica utiliza las ondas de radio para conectar dispositivos como ordenadores portátiles y teléfonos móviles a Internet, a la red de su empresa y a sus aplicaciones. Cuando se conecta a un punto de conexión Wi-Fi en una cafetería, un hotel, una sala de espera de un aeropuerto u otro lugar público, se conecta a la red inalámbrica de esa empresa.
Una red por cable utiliza cables para conectar dispositivos, como ordenadores portátiles o de escritorio, a Internet o a otra red.
Una red inalámbrica permite que los dispositivos se mantengan conectados a la red y se desplacen sin estar atados a ningún cable. Los puntos de acceso amplifican las señales Wi-Fi, por lo que un dispositivo puede alejarse de un router pero seguir conectado a la red.
Las redes por cable presentan algunas desventajas en comparación con las redes inalámbricas. La mayor desventaja es que su dispositivo está atado a un router. Las redes por cable más habituales utilizan cables conectados en un extremo a un puerto Ethernet en el router de la red y en el otro extremo a un ordenador u otro dispositivo.
Anteriormente, se pensaba que las redes por cable eran más rápidas y más seguras que las redes inalámbricas. Sin embargo, las continuas mejoras de la tecnología de las redes inalámbricas como el estándar de red Wi-Fi 6 han reducido las diferencias de velocidad y seguridad entre las redes por cable e inalámbricas.
Las empresas pueden disfrutar de las numerosas ventajas que ofrece una red inalámbrica de Cisco, entre ellas:
Acceso a los recursos de la red desde cualquier ubicación dentro del área de cobertura de la red inalámbrica o desde cualquier punto de conexión Wi-Fi.
No estará atado a su escritorio, como lo está con una conexión por cable. Usted y sus empleados pueden acceder a Internet durante las reuniones en las salas de conferencias, por ejemplo.
El acceso inalámbrico a Internet y a las principales aplicaciones y recursos de su empresa ayuda al personal a realizar el trabajo y fomenta la colaboración.
No tiene que conectar cables, por lo que la instalación puede ser rápida y rentable.
Puede expandir fácilmente las redes inalámbricas con el equipo existente, mientras que una red por cable puede requerir cableado adicional.
Los avances en las redes inalámbricas propician una protección de seguridad sólida.
Debido a que las redes inalámbricas eliminan o reducen los gastos en cableado, su funcionamiento puede suponer un menor coste que las redes por cable.
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