El crecimiento de la industria vitivinícola en el valle de Casablanca ha sido explosivo. Ubicado a 80 kilómetros al noreste de Santiago (Camino al puerto de Valparaíso), ofrece condiciones únicas para la producción de cepas blancas y los productores esperan completar la madurez del valle con vinos tintos de igual calidad.

Cisco les ayuda en su consecución de objetivos.

Situación: Solución: Beneficios:
Los viñateros de Casablanca estaban desconectados del mundo. Las únicas herramientas con que contaban para comunicarse con sus socios y clientes eran los teléfonos celulares e Internet conmutada, sin embargo, los teléfonos solían perder la señal y los correos electrónicos tardaban horas en llegar debido al limitado ancho de banda. Tecnología Wi-Fi, la conectividad de Telefónica y el equipamiento de Cisco Systems.
  • Comunicaciones rápidas y eficientes.
  • Mejores niveles de productividad.
  • Seguridad y confiabilidad del servicio.

Casablanca y sus vinos.

El crecimiento de la industria vitivinícola en el valle de Casablanca ha sido explosivo. Ubicado a 80 kilómetros al noreste de Santiago (Camino al puerto de Valparaíso), ofrece condiciones únicas para la producción de cepas blancas y los productores esperan completar la madurez del valle con vinos tintos de igual calidad.

Las 20 primeras hectáreas de vid se plantaron en 1982 y hoy ya son más de mil. Cerca de 25 viñas de gran tamaño están instaladas en la zona y se han preocupado de invertir para aprovechar además los atractivos turísticos del valle. Así, es posible disfrutar de interesantes ofertas gastronómicas, tours a las bodegas y de las tradiciones del campo chileno al interior de las mismas viñas.

En un rubro tan competitivo como la producción y exportación de vinos las comunicaciones son esenciales, pero los viñateros de Casablanca estaban desconectados del mundo. Las únicas herramientas con que contaban para comunicarse con sus socios y clientes eran los teléfonos celulares e Internet conmutada, sin embargo, los teléfonos solían perder la señal y los correos electrónicos tardaban horas en llegar debido al limitado ancho de banda.

Durante años lucharon por una solución al aislamiento, pero al actuar por separado, las operadoras de telecomunicaciones consideraban que no era factible económicamente desarrollar un proyecto para cada viña. A esto se sumaba que cablear tenía un costo muy alto, debido a la complicada topografía del terreno y que no existía infraestructura de redes.

Luego de años de intentar comunicaciones fluidas con el mundo más allá del valle de Casablanca, los viñateros se unieron para llegar a una solución, y al mismo tiempo abaratar los costos que implica un proyecto tecnológico. La tecnología elegida fue Wi-Fi, la conectividad de Telefónica y el equipamiento de Cisco Systems.

Cinco viñas y una empresa dedicada al cultivo de bulbos -que en ese momento se instalaba en el valle y se enteró del proyecto- hoy cuentan con una solución pionera en Latinoamérica: conectividad inalámbrica en un área abierta que abarca 10 kilómetros.

Atrapados en el Valle del Vino.

En pocos años el valle de Casablanca pasó a ser considerado uno de los sectores vitivinícolas más prometedores de Chile. Sus vinos blancos han obtenido importantes reconocimientos en el mundo, los tintos van por buen camino y la zona potencia cada vez más su atractivo turístico con restaurantes, paseos campestres, visitas a las viñas e incluso proyectos para construir hoteles de alto nivel.

El escenario en Casablanca se veía ideal para los viñateros, sin embargo, los productores tenían serios problemas de comunicación que les impedían salir al mundo adecuadamente. En algunas viñas el teléfono celular era la única herramienta para comunicarse con el exterior y no siempre era efectiva por problemas de señal. Otras viñas contaban con antenas para conectarse a Internet, pero a velocidades extremadamente bajas.

Roberto Carrancá, enólogo a cargo de Viña Indómita, cuenta que "teníamos una línea telefónica que fallaba. A veces los faxes no pasaban completos y las llamadas se cortaban. Para conectarnos a Internet había unas antenas grandes, un sistema bien antiguo y demasiado lento. Podíamos pasar mañanas completas esperando que bajaran los correos electrónicos, lo que sin duda perjudicaba nuestro trabajo".

"El valle de Casablanca es un sector emergente en la economía chilena. Las viñas invierten en tecnología para sus bodegas y en atracciones turísticas, pero el problema es que no contaban con un buen sistema de comunicaciones de voz y datos y eso afectaba la productividad. Las viñas desde Casablanca salen al mundo, es un rubro exportador y la comunicación debía ser fluida. A veces los gerentes viajaban y no podían contactarse con su empresa", dice Cristian Rivera, jefe de industrias manufactureras de Telefónica Empresas.

"Algunas viñas tenían que conectarse a servidores fuera de los Estados Unidos o vía web. No lo podían hacer y si lo hacían era de forma ineficiente", dice Italo Morelli, Gerente de Cuenta para Proveedores de Servicio de Cisco Systems Chile.

Las viñas necesitaban comunicarse para seguir creciendo, pues de lo contrario los proyectos turísticos y la exportación de vinos seguirían enfrentando obstáculos cada vez más complejos. Una de las características de los negocios actuales es la globalidad y el valle de Casablanca no contaba con todos los recursos para insertarse al mundo desde sus propias bodegas de producción.

La Unión Hace la Fuerza.

Todas las viñas de Casablanca enfrentaban un mismo problema, pero los esfuerzos eran individuales y no arrojaban frutos. Si las operadoras diseñaban una solución para cada viña los costos se elevaban considerablemente y los productores requerían urgentemente una solución confiable y eficiente a un costo razonable.

La unión hace la fuerza y ésta los buenos proyectos. Los actores del valle se aliaron en busca de una solución junto a Telefónica y Cisco Systems. Las viñas Indómita, Veramonte, William Cole, Morandé y Mar de Casablanca apostaron por la tecnología Wi-Fi como base de sus comunicaciones. En la etapa de inicio el trabajo en equipo y la colaboración fue fundamental para el éxito.

Cristián Rivera explica que se creó un nuevo modelo de negocios. "Fue necesario dividir la inversión de un proyecto entre varias empresas, para así, hacer económicamente factible un proyecto que antes no lo era cuando se evaluaba por separado. Fue una apuesta de Telefónica que se logró gracias al conocimiento de las necesidades reales del cliente y como la tecnología era nueva, se pidió a Cisco Systems aplicar la modalidad try & buy. Los clientes prueban la tecnología, ven que funciona, les gusta y luego la contratan. Esto los hacía socios del proyecto y como esta era la primera solución en Latinoamérica de este tipo y no había experiencia previa, era fundamental probar hasta asegurar el éxito".

Las conversaciones comenzaron en julio de 2003 y en noviembre ya había clientes con el servicio. La etapa de prueba se extendió entre noviembre y abril de 2004, para luego firmar el contrato.

Cuando se estaba implementando la solución, una empresa que exportaba bulbos a Holanda, llamada Vitrocentre, se enteró de la noticia y quiso sumarse. Actualmente hay dos viñas más que esperan conectarse por Wi-Fi. Ya son 10 los kilómetros cubiertos en el valle y los productores comienzan a ver cómo las comunicaciones llegan para potenciar sus negocios.

El Valle de Casablanca se Conecta al Mundo.

Wi-Fi conectó el valle y las viñas ya trabajan con voz sobre IP, Internet y todas las ventajas de la red. Se eligió Wi-Fi basada en los estándares 802.11 por razones de costo y velocidad.

Hoy las viñas comparten un ancho de banda de 54 Mbps y pueden acceder a servicios convergentes. Entre los planes futuros están la posibilidad de implementar telefonía IP pura y la de iluminar más zonas para aprovechar al máximo la tecnología inalámbrica dentro de las viñas. "Sería muy cómodo que pudiera usarse telefonía IP inalámbrica para que los enólogos pudieran moverse por toda la viña manteniéndose ubicables", dice Rivera.

"Aunque no soy especialista en tecnología, he visto la diferencia. Ahora todo es más rápido y confiable. Tenemos varias líneas telefónicas y conexión a Internet sin problemas. La velocidad de Internet es tan buena que alcanza muy bien para todos. Además, nos podemos comunicar con todo el mundo para compartir experiencias a través del chat, por ejemplo. He conversado con enólogos de Australia, Estados Unidos y Francia, que también producen buenos vinos", dice Roberto Carranca.

En Viña Indómita hasta la bodega tiene cobertura wireless. Viña Morandé ahora puede estar en red con Santiago y Pelequén, en Rancagua, y tiene planes de construir un hotel e incorporar el servicio Wi-Fi para los turistas. En Viña William Cole quiere que en un futuro cercano los enólogos puedan ingresar a las viñas con sus notebook y hacer todo su trabajo en el terreno mismo de forma inalámbrica. Veramonte se separó del proyecto conjunto porque necesitaba contar con videoconferencia y diseñó un proyecto individual que asegurara la pronta implementación del servicio, el que ya marcha sobre ruedas.

"La experiencia que tuvimos nos abre las puertas porque nos permite ofrecer soluciones tecnológicas de conectividad en los valles, donde no hay infraestructura cableada y donde llegar con cables es muy costoso debido a la densidad de población y empresas, que es muy baja. Tanto desde el punto de vista social como de negocios es una solución válida, pues permite de manera convergente integrar todo lo que es telefonía y datos sobre un medio inalámbrico y basado en el protocolo IP", dice Italo Morelli, de Cisco. Esta solución puede ser útil para otras industrias y para cualquier zona geográfica que no cuente con infraestructura de red.

Febrero de 2005