De repente, oí una ola y supe que se estaba acercando un tsunami.

"El 26 de diciembre de 2004, estaba en la playa en Tailandia. De repente, oí una ola que sonaba como un crujido. Unos pocos minutos después, una ola más grande alcanzó el césped y el terror me recorrió todo el cuerpo. ¡Sabía que se estaba acercando un tsunami! Grité a los demás que salieran de la playa, pero nadie se movió. Subí a la colina más cercana y, después de un tiempo, los otros empezaron a correr hacia mí gritando. La ola había llegado. Subimos más alto, donde esperamos toda la noche si saber qué estaba ocurriendo abajo. Me preocupaba la idea de explicar a mis amigos cómo sabía que tenía razón. Al día siguiente volví a la playa, horrorizada por la devastación. Conseguí coger un ferry para salir de la isla y encontré un ciber café en Ao Nang, donde pude conectarme y decirle a la gente que estaba bien. Me sentí agradecida por haber sobrevivido y me sentí aliviada al saber que podía contactar al instante con mi familia y amigos de todo el mundo."